LA LEY Y LA TRAMPA 3

LA LEY Y LA TRAMPA 3
Noviembre 2006

Sra Almunia:

En agosto de 2002 firmó usted la Orden que regula el funcionamiento de las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI). ¿Sabe usted que el cumplimiento de esa Orden deja presuntamente mucho que desear en la provincia de Huesca?
Como mínimo, hay dos artículos de la mencionada Orden que presuntamente se incumplen en al menos una EOI bajo los presuntos auspicios del director del servicio provincial. Y me atrevo a aseverarlo tan tajantemente porque esa irregularidad ya ha sido denunciada por un miembro de la comunidad educativa. Dos artículos que son presunta, voluntaria y sistemáticamente incumplidos, año tras año, curso tras curso, sin que nadie de la DGA haga nada por evitarlo o enmendarlo, en al menos una EOI del Alto Aragón. ¿Qué confianza puede tener la ciudadanía en sus instituciones cuando se dan situaciones de este tipo, cuando la Administración incumple sus propias normas? Ninguna.
Cabe decir, en su descargo, que esa EOI se ve abocada a la infracción de la norma, pues su cumplimiento requeriría una plantilla de profesorado que la DGA, en su pésima gestión de recursos humanos, se niega a proporcionar.
Quién es responsable del delito de incumplimiento: ¿la dirección del centro, por acción?; ¿la dirección provincial, por omisión?; ¿la viceconsejería, por encubrirlo? ¿O acaso usted misma, Sra Almunia, ignorante de que tiene al delincuente en casa...?
Yo le recomendaría que se diese menos a la pompa y el homenaje, menos a la inauguración y el discursito: la gente no votará más a su partido por mucho que cope la sección gráfica de los periódicos. Arregle los asuntos domésticos para adquirir la credibilidad que, le aseguro, perdió hace tiempo entre el gremio docente. El futuro de Aragón, de los aragoneses y de la democracia en esta tierra lo necesitan.