AGENDAS 21 LOCALES EN ARAGÓN (o "Ríete" 21)
(publicado en Heraldo de Huesca el 27/06/05 y en Periódico de Aragón el 3/07/05)
El Encuentro de la Agenda 21 Local de Aragón, el pasado día 22, me hizo pensar que el componente medioambientalista de esta iniciativa es nulo. Sus promotores parecen no haber comprendido todavía que al apostar por el desarrollo sostenible, la Conferencia de Río de 1992 lo hacía desde presupuestos conservacionistas, seguros como estaban los ponentes de que, si no se ponía un freno al desarrollismo, se comprometía el futuro de los recursos y del planeta. Y es que nuestros políticos siguen confundiendo el desarrollo "sostenible" con el "sostenido", consiguiendo de rebote vacíar de sentido el primero de los adjetivos, que utilizan sin ton ni son. Como muestra de desconocimiento, la que ofreció el presidente del Maestrazgo al confesar que "nadie nos ha dicho todavía qué es el desarrollo sostenible". Revelador.
Cómo comrepnder si no que Jaca, con Agenda 21, siga apostando por su candidatura política; o que Zaragoza dinamice su tráfico en lugar de controlarlo; o que la DPH lleve 10 años llenando el Valle de Tena de automóviles con Pirineos Sur. Contradictorio.
Todo ello hace pensar a algunos ciudadanos que todo esto de la Agenda 21 no es sino una enorme tomadura de pelo para hacernos creer que a los políticos les preocupan asuntos como sostenibilidad, cambio climático, biodiversidad y demás conceptos con los que se les llena la boca. No es sino un proceso de maquillaje y ocultación de las grandes carencias que tienen, en materia de medio ambiente, las Administraciones aragonesas. A fuerza de cantar su transversalidad, nuestras autoridades han relegado al medio ambiente a la periferia de sus prioridades. Cómo explicar, si no, el cinismo de que Huesca pueda sumarse a las Ciudades por el Clima, o de que Boné asegure la sostenibilidad de la ampliación de Formigal. Increíble.
Me temo que está pasando con estas Agendas 21, con la tan traída sostenibilidad, lo mismo que con la aplaudida "Nueva Cultura del Agua": meras pegatinas que los políticos se pegan en la solapa y que, a la hora de la verdad, no se concretan en hechos. Cómo si no comprender que Becana (PSOE) se alineara junto al PP en la defensa de Biscarrués: el mismo partido que va a predicar, desde Zaragoza, el uso racional del agua a todo el mundo. El mismo partido que defiende, hoy por hoy, el Pacto del Agua.
La guinda del Encuentro la puso, desde mi punto de vista, la propuesta "Cero CO2": una insolidaria actitud que consistía en la compra de derechos de emisión a países en vías de desarrollo. Mientras podamos pagar nada pondrá freno a nuestra contaminación; frenaremos así, sin embargo, el desarrollo de esos países que tanto lo necesitan y están a años-luz de nuestros niveles de bienestar.
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