Nuestra consejera de Educación y Cultura, Eva Almunia, ha decidido asumir el papel de tocadora de flauta, consciente de que la ciudadanía aragonesa ha decidito tomarse sus afirmaciones como si fueran cantos de sirena. La última: declarar haber mantenido negociaciones sobre la devolución de los bienes aragoneses con dos monjas de Sijena que llevan 7 años muertas.
Y como prueba de esa asunción, nuestra consejera decidió disfrazarse del flautista Ian Anderson para el Carnaval de ayer, sábado 2 de febrero, como muestra la imagen.
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