viernes, 5 de abril de 2024

“Montañas, montañeses y montañeros”

Entre los amantes de la montaña hay amantes de la naturaleza (...) ¿Aman la naturaleza todos los que van a la montaña? Hemos conocido tiempos en que la respuesta hubera sido un rotundo ¡sí! (...) Nadie se define ya como montañista y pocos como montañeros. Ahora, más que nunca, acude la gente a las montañas. Van allí para realizar “actividades” o vivir “experiencias”, más que para “hacer montaña” (...) Especializadas variantes del ocio moderno están conquistando valles, laderas y cumbres: esquí de pistas, heliesquí, helibike, BTT, descensos en bicicleta, enduro, trail running... Son más deportes “en montaña” que “de montaña”, más pseudoaventura que ventura montañera.

En el transcurso de 40 años (...) saludo a menos montañeros y me cruzo más con sujetos hiperactivos desfogando adrenalina...


En “Montañas, montañeses y montañeros”, Francisco Javier Barbadillo Salgado en Quercus nº457, marzo 2024, p.7

martes, 21 de noviembre de 2023

MARCOS GIRALT-TORRENTE y el conflicto paterno

 Hace dias que quería escribir sobre algunas novelas que he leído de Marcos Giralt-Torrente: Tiempo de vida, París, Los seres felices y El final del amor -que es una colección de relatos. En uno de estos últimos, titulado “Última gota fría” y en esas dos novelas se insiste en la ausencia del padre; en el padre que ha abandonado el hogar ya sea porque ha decidido vivir una nueva vida al lado de otra mujer (“la amiga que conoció en Brasil” de Tiempo de vida) o dedicada a actividades ilícitas (París) o directamente olvidado por las dificultades de comunicar con él (Los seres felices).

Si realmente Tiempo de vida es autobiográfica y sincera, como homenaje a su padre, pintor como el propio padre de Giralt, las similitudes son enormes.






martes, 18 de julio de 2023

Sobre "MUJERES ROTAS", de ANGÉLICA MORALES (2018)

 

A Angélica Morales, aunque residente en Huesca, no la conozco personalmente. Creo que me he cruzado con ella en un acto de Aveletra y no tuvimos oportunidad de saludarnos. Sí que conocía algunos de los textos poéticos que publica en su perfil de Facebook que, como le dije allí, encuentro demasiado recargados de figuras y, por ello mismo, grandilocuentes a la par que inaccesibles.

Cuando me enteré de que las librerías de la provincia de Huesca habían otorgado el premio del Libro Altoaragonés del Año 2023 a La casa de los hilos rotos, la última de sus novelas y publicada por una “major” como es Destino, empecé a interesarme por ella como fenómeno.

Desde el principio rechacé la idea de gastarme 25€ en una novela publicada por el grupo Planeta, por lo que la busqué en los estantes de las bibliotecas públicas de Huesca. La más reciente que encontré de la DGA fue Mujeres rotas: texto de 2018 publicado por TeruelGRáfica que, en realidad, no es una editorial sino una imprenta que también se ocupa de encargos especiales. Supuse que una diferencia de 4-5 años no iba a ser decisiva en el modo de hacer de esta autora. Y, además, ella misma ha declarado en varias ocasiones que ese título mereció ser seleccionado entre las 10 finalistas al Premio Planeta del 20171, por lo que cabe pensar que Morales no se avergüenza lo más mínimo de este texto.

La novela es de fácil lectura a pesar de que son tres las voces protagonistas: la abuela Inés, su hija Lucía y la hija de ésta y nieta de aquélla Ámbar. Son tres mujeres que, si están rotas, solo parecen estarlo porque ningún hombre les acompaña en su aventura vital. Diríase que la novela habla de amor o, más bien, de la búsqueda del hombre sin el que la mujer no estaría completa: argumento sin duda reaccionario que no debería tener cabida en nuestra “civilización feminista” (como ha titulado Amelia Valcárcel su último libro) y que parece invitar a las mujeres a asumir esa dependencia como consustancial a su ser. Como me dijo ella por correo electrónico a una consulta mía, “siempre estoy rompiendo y tejiendo heridas de mujeres sobre la boca del tiempo”.

La suya no es una escritura ramplona, aunque la frase entrecomillada lo pudiera hacer presumir. Es más, trata muy bien los diálogos y, en cierto modo, la diferencia de tonos de esos tres personajes, distintos por edad, queda bien plasmada. Pero hay algunos elementos que me han empujado a acelerar la lectura, ir pasando páginas en que no veía que ocurriera nada esencial; a saber:

- una pobre intriga: en la solapa de la edición que he consultado se anunciaba que la trama giraba, más allá de la convivencia entre las tres mujeres, en torno a un misterioso cuadro que abriría un mundo de enredos y misterios. Pues bien, el enigma no aparece hasta la página 245 (de 376): un poco tarde, ¿no?, para lanzar al lector o a la lectora el reto de un acertijo. Ello significa que, en definitiva, la intriga en torno al cuadro pierde mucha importancia y, sobre todo, mucho interés.

- las numerosísimas faltas de puntuación, especialmente en lo relativo a separación por comas de las distintas frases de una oración. Los varios errores de escritura, tanto ortográficos (Morales escribe “esteticien” sin acento, o “curriculum” en plural y sin acento2, “pearcing”, “Presley” por “Preysler”) como tipográficos (el nombre del pintor del misterioso cuadro tan pronto aparece como Achenbach como Achenbac o incluso Acherman o Achenbarch). Morales me comentó, de nuevo por correo electrónico, que Mujeres rotas fue publicada deprisa y con la urgencia de la emoción por llegar a una Feria del Libro, por lo que no fue revisada.

- los accesos de lirismo incongruente al que llegan a veces los personajes; el más notable es sin duda el enunciado por la abuela Inés en la p.284 sin que parezca venir a cuento: “cuánto miedo hay dentro del cajón de los cubiertos, de la piel de la merluza, cuánto polvo de duda enterrado en esta harina (...) Y dónde habré puesto yo mis ojos de cristal, dónde se han escondido las estrellas esta noche, por qué la cocina es hoy una cárcel...”.

- el machismo insoportable de Lucía y, especialmente, de Rosamunda, esa especie de tutora sentimental de la hija, cuando ambas lamentan que los hombres no paguen las consumiciones de la primera cita y no sepan comportarse como caballeros: “sn embargo ahora los caballeros no existen, solo se les llena la boca con la palabra y escupen entre un trozo de pollo y una almendra “soy-un-caballero” (...) no entienden una mierda de galantería y de modales, mucho menos de cómo se debe conquistar a una mujer. Y si te hacen pagar en la primera cita no quiero ni pensar en cómo actuarían en la cama”.

En fin...

Literatura facilona, sin riesgos, que parece aspirar a lectores y lectoras poco exigentes. No extraña, por ello mismo, que Mujeres rotas haya podido ser incluida entre las candidatas (imagino que antes sería revisada y pulida) al Planeta y que, tal vez como preámbulo a ese honor y a sus solubles mimbres, La casa de los hilos rotos haya sido publicada en una editorial del grupo Planeta.

Es una etapa en la carrera que podría estar construyendo Angélica Morales como escritora de éxito, autora de best-sellers anodinos y sin garra -que es a lo que suele acostumbrar a su público lector el grupo Planeta.

1https://www.heraldo.es/noticias/ocio-cultura/2018/06/12/angelica-morales-gusta-suicidarme-lenguaje-1249034-1361024.html

2Si un@ se decide a escribir el término en latín, huelga poner acento, desde luego; pero en este caso, el plural ha de ser necesariamente 'curricula'. 'Currículum' y 'currículums' están perfectamente asentados en el uso común.

CULTURA Y EFECTO INVERNADERO EN ARAGÓN: SI LA COMISIÓN EUROPEA SUPIERA... (13 mayo 2023)

La Comisión Europea, en el cuestionario remitido al Ministerio de Industria sobre “Canal Roya”, observaba que este proyecto “aumentará el transporte en carretera, lo que afectará negativamente y directamente al cumplimiento del objetivo de reducir los gases de efecto invernadero”. 

    El cambio climático debería estar en todos los proyectos que se plantearan desde las Administraciones, quien ejercería un liderazgo claro, contundente y, sobre todo, ejemplarizante. 

    Sin embargo, qué alejada está la política cultural aragonesa para el verano: el 90% de los espectáculos y festivales financiados con cargo al erario público que recorren nuestra geografía se basa en el transporte privado por carretera. Sonna, Camino de Santiago, Pirineos Sur, Clásicos en la Frontera, Castillo de Aínsa, Polifonik en Barbastro, Pirineos Classic, PIR, Brizna en Ayerbe, Luna Lunera, Reggae Lagatavajunto, Estoesloquehay, Encuentro de Magos en Tamarite de Litera, Encuentro Internacional de Artistas y Jornadas de cine mudo en Uncastillo, Poborina Folk, Semana del cine e imagen de Fuentes de Ebro, Música Antigua de Daroca, Castillo de Alcañiz, Música Viva de Veruela, Gaire en Pancrudo, Amante en Borja, Castillos de Aragón, Monegros Desert, Aragón Sonoro en Alcañiz, Indiemusic en Tauste... 

    Desconozco el alcance de la financiación comunitaria de todos esos eventos, pero... si Europa supiera que en todos ellos se fomenta el transporte privado y, por consiguiente, el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero... 

    Ya sabíamos que el medio ambiente y su preservación interesan poco a nuestra clase política, llegando incluso algunos de ellos a negar la realidad del cambio climático. Empero es necesario aplicar ese cambio de paradigma que nos exige el futuro y plantear cualquier proyecto teniendo en cuenta las emisiones de CO2 a nuestro recalentado planeta. Es decir, un planteamiento alejado de los intereses cortoplacistas de las clases política y empresarial de nuestra tierra.


(Enviado a varios medios)

CANAL ROYA: NO HAY QUE BAJAR LA GUARDIA (13 de mayo de 2023)

El carpetazo dado a la unión de estaciones por Canal Roya es un éxito indiscutible de la movilización social conseguida por la PDMA a través de charlas, escritos, manifiestos y una magnífica labor de unión de colectivos.

    El movimiento de contestación nos ha aportado, además, varias enseñanzas: 

    1) que existe en la sociedad aragonesa un acendrado sentimiento de protección de nuestro patrimonio natural, catalizado en esta ocasión por la PDMA, pero, también, por la impericia de los promotores del proyecto: opacidad y apariencia de chanchulleo que han generado la sospecha de que, detrás del plan, subyacían oscuros intereses económicos. 

    2) que la masiva movilización no solo en Zaragoza, sino sobre todo en Jaca, Sabiñánigo y Canfranc, ha permitido a la sociedad civil exhibir un músculo que parecía dormido: algo necesario y deseable para afrontar cualquier otro “trágala” que intenten vendernos nuestros gobernantes. 

    3) que la cercanía de las elecciones de mayo ha debido de ser determinante: seguramente, “el territorio” (¡qué fea expresión, especialmente si se limita a ayuntamientos y empresariado!) ha visto peligrar la confianza de su ciudadanía y temido la repercusión en el reparto de escaños provinciales. 

    4) los escasos escrúpulos que han demostrado tener algunos políticos ante los posibles conflictos de interés que conlleva ser promotor político y dirigente de la beneficiaria: Marta Gastón y Arturo Aliaga, presidenta y consejero de Aramón respectivamente, amén de consejeros ambos del GA. (Miguel Gracia, presidente de la DPH, supo evitar esa posible incompatibilidad renunciando a su sillón en Aramón, tal vez asesorado por los letrados provinciales.) 

    5) que Europa es decisiva: la delegación conservacionista aragonesa que se desplazó a Bruselas logró convencer a la Comisión Europea de que se había aprobado la financiación de un proyecto tan impactante ambientalmente como éste. Aramón y DGA (más la instrumental DPH), vieron las orejas al lobo. 

    7) que algunos medios de comunicación han mostrado mayor empeño en defender los intereses económicos de sus accionistas que en ofrecer a la ciudadanía una información completa, veraz y sin sesgos. También Aragón RTV, que ha demostrado estar más al servicio del gobierno de turno que a garantizar el derecho a la información de la sociedad aragonesa.

    8) que los dos grandes clubes aragoneses de montaña, Peña Guara y FAM, no han sabido (o podido) desligarse de los intereses de sus financiadores (DGA, DPH e Ibercaja, principalmente), y, en medio del clamor de sus socios, de los otros clubes y hasta de la Federación española, han decepcionado a una buena parte de los montañeros. Su compromiso ambiental queda más que nunca en entredicho. 

    Ahora bien, el carpetazo dado al proyecto no debería permitirnos dormirnos en nuestros laureles ni bajar la guardia, pues las amenazas siguen cerniéndose sobre nuestras montañas. Me explico en dos puntos: 

    a) yo no consideraría que la creación del parque natural Canal RoyaAnayet-Partacua sea un infalible talismán capaz de alejar cualquier fantasma. Por una parte, porque la ley de Espacios Protegidos de Aragón no prohíbe expresamente la instalación de pistas de esquí alpino; por la otra, porque el esquí de fondo, que se practica en los 2 PN pirenaicos puede conllevar infraestructuras impactantes; y, por último, porque en España se dan casos de parques nacionales con pistas de esquí alpino y masivas competiciones deportivas. Añadiré la aparente contradicción de que toda una reserva de la biosfera de la Unesco albergue el multitudinario festival Pirineos Sur. 

    b) Canal Roya y Anayet son ahora más famosos que nunca, lo que atraerá sin duda a infinidad de personas ávidas de explorar esos parajes y, de rebote, el Pirineo. Se hace necesario, en mi opinión, un movimiento de contención tendente a evitar la masificación y saturación de espacios tan sensibles: ¿tal vez mediante informantes y/o siñaléctica a pie de aparcamiento que adviertan de que no se puede vivaquear ni acampar? ¿O limitando las plazas de estacionamiento? Los educadores ambientales, que semanas atrás se ofrecieron a mostrar esos parajes a quien lo deseara, podrían ahora aportar su conocimiento y experiencia para tratar de frenar el posible aluvión de visitantes. 

    c) Peña Guara tiene ya ultimada la organización de un gran evento deportivo en el Pirineo: la Ultra Trail Aneto mueve a 1600 corredores por parajes naturales del Posets-Maladeta de altísimo valor ecológico y, consecuentemente, enorme fragilidad. 

    Permanezcamos siempre vigilantes. Mi enorme agradecimiento a quienes han trabajado incansablemente para sensibilizar y movilizar al mayor número de gente. ¡Gracias!


Texto de 13 de mayo de 2023 enviado a varios medios locales.

ATASCOS HACIA LAS PISTAS DE ESQUÍ (7 marzo 2023)

 Una gran parte de la ciudadanía celebró la medida del gobierno central para disminuir el consumo de combustibles fósiles y, por consiguiente, las emisiones de CO2 a la atmósfera.

    La gratuidad de los abonos de cercanías consiguieron que dejáramos aparcados los coches particulares. Los trenes entre Huesca y Zaragoza, por ejemplo, se llenaron de estudiantes, trabajadoras y trabajadores hasta un punto tal que, en ocasiones, era difícil encontrar billetes a quien no los hubiera reservado con tiempo. Medida que merece un contundente aplauso.

    Sin embargo, qué contradictorios resultan con ese plan los masivos, permanentes e insidiosos embotellamientos de fin de semana en las carreteras que llevan a las pistas de esquí. Todas las mañanas a la ida y las tardes a la vuelta, las largas colas se alargan y estancan desde Senegüé en Tena, Castiello en el Aragón y Seira en el Ésera, convirtiendo un trayecto de media hora por una magnífica carretera en un calvario de paciencia y ansiedad.

    Podría decirse que el ahorro de emisiones y combustibles se desbarata en esas desesperantes caravanas. ¿No les parece que eso es como ensombrecer el evidente logro de la iniciativa estatal? 

    La industria del esquí, en la que nuestras instituciones ponen tanto empeño y recursos, habría podido habilitar hace ya mucho soluciones sostenibles a la sobrecarga de las carreteras pirenaicas y a la saturación de los aparcamientos de las pistas de esquí. Soluciones que podrían pasar por el fomento del transporte colectivo por medio de lanzaderas, gracias a las cuales la gente podría aparcar sus coches, acceder tranquilamente a las instalaciones alpinas y contribuir a la descongestión de las carreteras. 

    Desde luego, la Constitución española impide limitar el libre movimiento de la ciudadanía salvo en situaciones extremas, por lo que resultaría en todo punto imposible obligar a que la gente dejara de llegar en su vehículo particular a pie de pista. Ahora bien, para el fomento del transporte público nuestras instituciones podrían poner en marcha el mismo procedimiento que la campaña estatal, proponiendo gratuidad absoluta a quien se subiera a esas lanzaderas. 

    ¿No creen que se resolvería así una buena parte de los embotellamientos pirenaicos?


(Enviado como carta al director a varios medios locales.)

sábado, 4 de marzo de 2023

18 AÑOS DE ESCALADA ILEGAL EN GUARA

Entre la aprobación del PORN1 en 1997 y la Orden de regulación de la escalada en 2015, la Administración hizo la vista gorda y la Federación de Montañismo ocultó la apertura de vías ilegales.


El área comprendida dentro de los límites del actual Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara fue descubierta por franceses para la práctica de deportes de montaña. La soledad de sus agrestes parajes, sus curiosas formaciones rocosas y los profundos barrancos excavados por sus ríos atrajeron a pioneros como Pierre Minvielle, quien escribiera la primera guía sobre la zona (1979) y cuyas históricas filmaciones muestran paisajes y paisanajes más propios de tiempos remotos.2 El turismo galo acudió primero tímidamente y luego en masa, haciendo aconsejable la adopción de medidas para su ordenación: a finales de 1990 fue publicada la ley del Parque Natural. “Los principales problemas que había que atajar con cierta urgencia eran dos: los rallys “piratas” de vehículos 4x43 y el creciente número de practicantes del barranquismo; la escalada todavía no había conocido el auge que experimentaría con los años” --observa Antonio Ballesteros, miembro del primer patronato del Parque en representación de las organizaciones conservacionistas.

El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (en adelante, PORN) fue aprobado mediante decreto en 1997 y presentaba un marcado carácter conservacionista. Se preocupaba, ya en aquellos tempranos años, por la más que previsible masificación debida principalmente a: a) la falta de control; b) el aumento de la demanda; y c) la proliferación de guías y otras publicaciones. Y señalaba directamente a la caza, la escalada, el barranquismo y el senderismo como factores de perturbación.

¿Qué soluciones proponía? Restricciones que minimizaran los impactos y una regulación que permitiera compatibilizar la escalada con la nidificación de aves rupícolas –contando para ello con la colaboración de la Federación Aragonesa de Montañismo, a la que en cierto modo se convertía en garante de esa adecuación. Consecuentemente, se limitaron los períodos de escalada allí donde la afluencia de escaladores pudiera comprometer la biología de las especies protegidas (ya fuera entre diciembre y junio o entre marzo y junio) y se sometió a autorización no solo la apertura de nuevas vías de escalada sino su práctica en determinadas áreas.

Pero llegó el boom de finales de los 90 y, con él, la afluencia masiva de escaladores a los espacios más aptos para la práctica de su pasión. En la Sierra de Guara los lugares más afectados fueron Vadiello (que ha conocido un aumento exponencial del número de vías equipadas), Alquézar y, en especial, Rodellar4: “una de las mecas mundiales de la escalada deportiva”, como afirma el escalador Carlos Logroño, “embajador” de la marca de artículos deportivos La Sportiva en el “Climbing Festival” que la empresa celebró en el enclave oscense.5 Ese efecto llamada le hace decir también, ya como autor de un par de guías de la zona, que “algunos fines de semana de primavera y durante el verano, es posible que no se pueda trepar la ruta elegida (sic.). ¡Llegó el mogollón!”, afirmando que “esta masificación trae, lógicamente, problemas de toda índole, impacto ambiental (basura, heces, ruido...)”.6

Pero, lamentablemente, las afecciones sobre el medio no se limitan a eso, ya de por sí preocupante, sino sobre todo a la alteración del hábitat que la escalada masiva produce sobre las aves rupícolas –que han abandonado muchos lugares tradicionales de nidificación debido a las constantes molestias. Numerosos escaladores rebaten esta afirmación aseverando que sigue habiendo muchos buitres (Gyps fulvus) cerca de las zonas de escalada: parecen olvidar que en Riglos, otra de las “mecas” de la escalada en Aragón, la colonia de buitres tuvo que abandonar las paredes principales para refugiarse en otra menos atractiva para la escalada. “Hay especies que toleran bien la presencia humana, como los buitres, pero otras como el halcón peregrino o el águila perdicera que no la toleran. No toleran ni la cercanía ni que te pongas debajo del nido como tú no toleras que si tienes un niño estés viviendo encima de un bar”--dice al respecto una APN (agente de protección de la naturaleza) madrileña.7

En todas las guías de escalada consultadas se enumeran las especies de aves más frecuentes en cantiles y cortados: quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), águilas real (Aquila chrisaetos) y perdicera (Hieraetus fasciatus), alimoche (Neophron percnopterus), halcón peregrino (Falco peregrinus) –aunque no todas incluyen al treparriscos (Tichodroma muraria), a los Roqueros rojo (Monticola saxatilis) y solitario (Monticola solitarius) y a la collalba negra (Oenanthe leucura)--, como para dar fe de su compromiso medioambiental; pero en ninguna se habla de cómo reaccionar cuando se comprueba la presencia y/o la nidificación de una de esas especies en mitad de una vía.8 Pero ellos y ellas saben que una cordada puede echar a perder una nidada, y que la estancia larga en las inmediaciones de una pared puede hacer desistir a una especie sensible de instalar allí su nido. Y en esos términos se expresaba en 2017 una agente forestal y escaladora entrevistada por la revista Desnivel, la revista de referencia de este deporte, alertando del nocivo impacto de la escalada en la biología de las aves rupícolas, siendo incompatible con su nidificación, aconsejando evitar ruidos, gritos y música para no provocar molestias indeseables.9 Y es mediante gritos como celebra el gran referente de la escalada Francisco Marín, “Novato”, la consecución de su objetivo y de su sueño de libertad.10

El impacto de la escalada sobre la biología de las aves rupícolas no es solo cuestión de opinión: los más señeros especialistas coinciden en señalarlo de manera indudable. Así José Ignacio Arizón, veterano y destacado miembro del Grupo Ornitológico Oscense, quien afirma que la práctica de ese deporte al aire libre “afecta negativamente porque implica molestias, en su época de cría sobre todo; en especies grandes, como buitre y quebrantahuesos, porque solamente sacan un pollo al año (como máximo) y en pequeñas aves rupícolas, como roqueros y treparriscos, les impide además conseguir alimento para sus proles”.11 José Antonio Gil, presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), declara por su parte que “la escalada, sea masiva o no, puede provocar molestias e interacciones negativas en la reproducción de las rapaces rupícolas, provocando el fracaso en la nidificación”. El mundo científico no ha dejado de pronunciarse sobre la cuestión en numerosas publicaciones al alcance de cualquiera que se tome la molestia de consultarlas.12 Los gestores del parque natural y quienes les asesoran han tenido en cuenta, ¡seguro!, todas estas consideraciones a la hora de regular la práctica de esa actividad en Guara.


ILEGALIDADES PERMANENTES Y CONSENTIDAS


Teniendo en cuenta que el PORN de 1997 obligaba a pedir autorización para la apertura de nuevas vías en el Parque, solicité información por escrito a la dirección sobre el número de instancias registradas, obteniendo la siguiente respuesta: “No existe un archivo especifico de estas solicitudes y en los registros no consta ninguna solicitud específica en este sentido”. Ello significa que, si nadie solicitó autorización, todas las vías abiertas y equipadas entre 1997 y 2015 (fecha de la última regulación, que se comentará más adelante) eran ilegales, y que incurrieron en un delito quienes así actuaron.

Porque vías se han abierto muchas desde 1997, y de ello dan fe varias publicaciones: una de las dos guías sobre Rodellar firmadas por Carlos Logroño señala como posteriores a esa fecha un total de 35 vías13; Escaladas en Vadiello, por su parte, revela un total de 122 vías abiertas con posterioridad a 1997.14 De ser cierto lo revelado por esas obras nos hallaríamos ante una ilegalidad continuada y consentida por las autoridades del Parque Natural.

Llama poderosamente la atención, en medio de la liberalidad con que se abrían nuevas vías, que figure el Grupo de Montaña de la Guardia Civil como equipador de un buen número de ellas. En Guía de escalada en Rodellar se contabilizaban, en 2010, hasta 114 vías creadas por la Benemérita, añadiendo lo siguiente: “el Grupo de Montaña de la Guardia Civil (G.M.G.C.) comienza su intensa actividad equipando alguna de las primeras vías de la Gran Bóveda, además de abrir la mayor parte de los itinerarios del sector del Camino junto con el comité de equipamiento de la Federación Aragonesa de Montaña (…) El G.M.G.C. continúa abriendo nuevas líneas y equipan la mayor parte del sector “Las ventanas del Mascún”, además de algunas otras vías en zonas diferentes.”15 Si “continúa abriendo” en 2010 significa que la Guardia Civil siguió con su actividad ilegal... También asombra averiguar que el “comité de equipamiento de la Federación Aragonesa de Montaña” estaba involucrado en la apertura de estas vías que, si no eran ilegales, tampoco fueron declaradas... ¡Y ese es el colectivo deportivo que, por normativa, asesora a la dirección del Parque para aprobar la apertura de nuevas vías!

Pocos días antes de la redacción de estas páginas tuve la oportunidad de hablar con un gran escalador de Huesca, quien me reveló que él personalmente no presentó solicitud alguna, limitándose a dejar constancia de su actividad equipadora en la asociación Peña Guara de Huesca (delegación de la Federación Aragonesa de Montaña), cuyos administrativos debían encargarse de tramitar. Si la dirección del Parque dice no contar con ningún registro es lícito pensar que Peña Guara no presentara ninguna de las comunicadas por mi informante. Eso no exime a este escalador, desde luego, del cumplimiento de la ley, pero deja en una extraña situación al colectivo montañero, garante de la sostenibilidad en la normativa del Parque Natural.

¿Desconocía la dirección de Guara la existencia de vías ilegales en el ámbito de su jurisdicción? Si creemos a otro informante anónimo que me reveló en conversación personal que alguien presentó a la dirección del Parque un listado con unas 1.000 vías no autorizadas, la respuesta es tajante. ¿Cómo actuó la Administración ante esa denuncia?

A tenor de lo publicado en El Heraldo de Aragón de 3/11/2015, “varios escaladores fueron denunciados, <<algunos de ellos muy conocidos en los círculos de deportistas que frecuentan las zonas de escalada de Aragón y Cataluña>>, por Desarrollo Rural y Sostenibilidad (Gobierno de Aragón)”, añadiendo que “las denuncias son el resultado de la intensificación de la vigilancia". Y es que, según el diario, “se calcula que hay unas 1.500 vías, de las que entre el 80 y el 90% son ilegales”.16 No obstante, la revista Desnivel relata pocos días más tarde que “la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (que forma parte del Patronato del Parque de Guara) presentó a finales de octubre una denuncia por equipamientos de escalada ilegales”, citando a 27 equipadores cuyos nombres aparecen en la Guía de escalada en Rodellar (Ed. Kalandraka) del año 2010. Y asegura la revista que, a fecha de redacción de esa noticia, no había “constancia de que la Administración haya cursado denuncias a ninguno de los 27 equipadores citados en la denuncia de la FCQ, aunque Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) sí han requisado material para equipar que han encontrado escondido cerca de las paredes.”17

La Federación Aragonesa de Montañismo, presente en el Patronato del Parque mediante su delegación altoaragonesa, la asociación Peña Guara, dice por boca del presidente de ésta, Manuel Bara, que les extrañó mucho “la denuncia de la Fundación del Quebrantahuesos; como siempre, haciendo amigos”.18 En una entrevista personal, Bara añadió que “ninguna de esas vías que ellos (FCQ) denunciaron supuso ningún problema para ningún tipo de nido de ningún ave”.19 ¿Desprecio de la legalidad vigente?


NUEVA REGULACIÓN


En 2011 se promulgó en Aragón el Plan de recuperación del Águila-azor perdicera, una de las especies cuya presencia había determinado la creación del parque natural y en peligro de extinción en Aragón. El decreto obligaba a corregir los factores negativos que impidieran la recolonización de los antiguos territorios del águila, favoreciendo asimismo su expansión a áreas con hábitats potencialmente adecuados: siendo la escalada reconocida como un factor de perturbación, habría sido deseable que la normativa posterior hubiera recogido esa obligación. Pero nada de ello recogen ni el PRUG de 2014 ni la Orden de regulación de la escalada de 2015: ¡y eso que el apartado 2.1.3 exigía la adecuación de toda normativa posterior al plan de recuperación!

El PRUG de 2014 no solo mantenía como escalables las áreas potencialmente óptimas para la escasa rapaz, sino que amplió el período hábil para escalar en unos pocos sectores y creaba otro nuevo en Vadiello. Mantenía no obstante la preceptiva autorización para la escalada en las áreas antes señaladas.

En diciembre de 2015 se publica en el Boletín Oficial de Aragón la Orden que regula la práctica de la escalada que supone, en esencia, la adecuación a la ley de unas actuaciones que la normativa anterior debería haber considerado ilegales; esta Orden supone, por cosiguiente, la liberalización masiva de la práctica de la escalada en el Parque. Habiendo zonificado el área en sectores de tranquilidad (de menor interés para la escalada o de acceso más complicado) y de uso limitado, su vocación fue la de concentrar el enorme aluvión de visitantes en determinados espacios, resultando los más afectados Alquézar, Vadiello y Rodellar. En ese sentido, la Orden amplía los períodos de escalada a todo el año en numerosos sectores amén de inscribir la existencia de otros nuevos, elimina en un 95% la necesidad de autorización y, sobre todo, favorece la masificación que el PORN recomendaba atajar. Con todo ello se impide la recolonización por parte de la Perdicera en muchas áreas óptimas y se dificulta enormemente la biología de aves rupícolas de ciclo reproductor corto, como es el caso de rapaces sensibles (alimoche, halcón) y de algunos paseriformes en declive (Roquero rojo y Collalba negra, sensibles a la alteración de su hábitat). Es decir, que se produjo una regresión evidente a la hora de eliminar la masificación, favoreciéndola.

Hay que señalar que esta Orden fue redactada sin contar con la colaboración, la consulta y el asesoramiento de las organizaciones conservacionistas presentes en el patronato del Parque: así lo afirma J.A.Gil, presidente de la FCQ, integrante en ese patronato junto a SEO/BirdLife. Y ello conduce a aseverar que el artífice de esa liberalización masiva de la normativa sobre escalada fue la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) y, más concretamente, su delegación en Huesca, Peña Guara. Este colectivo parece haber velado únicamente por los intereses de los practicantes de escalada, federados o no, que ha puesto constantemente por delante de la defensa de los valores ambientales del Parque. El papel de la FAM como asesora exclusiva queda fijado en casi toda su normativa: ha de ser consultada para la apertura de nuevas vías, contactada tanto para acordar nuevas normas en caso de molestias al águila perdicera como para regular la escalada en zonas de nidificación, consultada y oída tanto para autorizar la equipación de nuevos sectores de escalada como para suspender actividades. Si la finalidad principal de la creación del Parque, allá en 1990, era la preservación de los valores naturales, ¿por qué se otorgó tanto poder y tanta voz a un colectivo deportivo? ¿Acaso la trayectoria de FAM puede concederle la autoridad suficiente en temas medioambientales? Lo cierto es que la entrevista mantenida con el presidente de Peña Guara en junio de 2022 no revela una sensibilidad conservacionista que avale la asesoría que de facto ejerce sobre el Parque.

En primer lugar, no cree Manuel Bara que exista masificación: “¿Qué puede pasar, que haya 200-300 personas en el tramo de Rodellar entre El Delfín hasta aguas abajo del Mascún antes de entrar en los oscuros? ¿Y eso es masificación? ¿300 personas en 2 km de desarrollo de río, con paredes a la izquierda y paredes a la derecha? ¿Eso es masificación? Pues yo no lo sé. Lo que sí que te puedo asegurar es que no molestan ni hacen ningún daño a nada. Porque están escalando en una zona permitida... Y no suponen ningún problema para las aves.”20 Parece considerar el responsable del colectivo montañero y representante de la FAM en el patronato de Guara que solo un número exorbitante de escaladores podría llegar a suponer un impacto sobre la fauna, habida cuenta, además, del ejemplar comportamiento de esos escaladores: “cuando un escalador en una vía de escalada llega a un punto donde se encuentra con una posibilidad de que haya un nido, lo primero que hace el escalador es marcharse de allí. Lo primero porque el buitre, quebrantahuesos o alimoche le puede poner de pulgas y chinches hasta las narices. Un escalador nunca hace daño a un nido...” Y añade: “tenemos ejemplo en un sitio donde hay un buitre que ya lleva varios años anidando. Han pasado los escaladores y el buitre sigue yendo a anidar allí. ¿Qué quiere decir? No le molesta el escalador a ese buitre...” Antes que aceptar que la escalada pudiera ejercer algún tipo de impacto sobre las aves rupícolas prefiere cargar contra los científicos: “Sí que tenemos constancia de que ha habido nidos fallidos por acción del hombre, pero no por acción del escalador, (sino) por acción del propio técnico de biodiversidad que ha ido al nido a analizar, a tocarle los huevos al quebrantahuesos para ver cómo está ese huevo, incluso para ponerle “camaritas” de filmación...”. Y critica la toma de medidas para proteger un nido del acceso de deportistas: “las medidas de protección que se toman sobre alguna pareja que ha nidificado en algun punto muy concreto son excesivas contra la especie humana, contra el escalador. No hace falta delimitar la zona de seguridad tan grande como en algunas ocasiones se hace... Es la lucha de la lógica de la observación contra la técnica de lo que puede pasar”.

Quedando patente la escasa sensibilidad ambiental de la asociación montañera, hay quien señala, tal vez torticeramente, que su poder y autoridad le han sido conferidos gracias a sus conexiones políticas: el apoyo de destacados miembros del PSOE ha sido evidente durante muchos años, además de que importantes nombres de ese partido han formado o forman parte de la Federación.21 Y hay quien agrega que su alianza con los sectores empresariales y de la hostelería le permite convertirse en la voz que defiende sus intereses en las reuniones del patronato del Parque.


EL DESARROLLO ECONÓMICO Y EL ASENTAMIENTO DE POBLACIÓN


Parece que, por encima de los valores conservacionistas, sean los beneficios económicos los que primen en la gestión del Parque: todo gira en torno a la actividad económica que genera el turismo, y que debería propiciar el asentamiento poblacional. Así, cuando la televisión pública aragonesa informó sobre la Orden de regulación de la escalada de 2015, aseguraba que ese deporte “es uno de los motores de la economía de esa zona”, afirmación que venía secundada por el que fue presidente de la Asociación de Empresarios de la Sierra de Guara hasta 2016, Francisco Lacau Pascau: “para la economía del territorio, para los pequeños alojamientos, para los campings, etc., no es que (la escalada) sea un grano más: es un chorro importante”.22 Sería importante conocer, por una parte, la titularidad de los establecimientos turísticos del área para averiguar en cuántas manos se concentra ese beneficio así como si corresponden a propiedades locales o alóctonas. Y es que, por la otra, el perfil de los escaladores no es frecuentemente del tipo que se aloja en hoteles o casas rurales, pues suelen preferir mayoritariamente pernoctar en su furgoneta, según información proporcionada por gente de la zona –siempre y cuando logren burlar la vigilancia de la guardería, pues la pernocta “por libre” está prohibida en el PN de Guara.

No obstante, la revista Desnivel, en una entrevista realizada al mismo Lacau, daba fe a la vez de la masificación y de la estacionalización. Preguntado por el número de visitantes que el Parque recibía anualmente, el entonces presidente de los empresarios de Guara respondió que unos 200.000. El reportero le preguntó, no sin cierto asombro, “¿Cómo es posible conjugar esta avalancha con la conservación del medio?”. Lacau salió por peteneras: “los números hablan por sí solos. Nosotros trabajamos alrededor de 150 días al año. Si divides los 90.000 por 150 salen unas 600 personas distribuidas entre una decena de barrancos comerciales, es decir, 60 personas por descenso”.23 No parece muy claro que la conservación del medio importe mucho a Lacau.

Siendo cierto que la zona sufrió una importante despoblación a lo largo del siglo XX también lo es que el turismo no ha conseguido asentar población. En el caso de Vadiello, tradicional escuela de escalada a 20 km de Huesca, los 24 sectores de vías abiertas que la Orden de 2015 permitió utilizar todo el año no han aportado ninguna mejora al área geográfica y humana de su entorno, el municipio de Loporzano. En lo concerniente a Rodellar, la liberalización de la escalada tampoco ha conseguido el asentamiento de población durante los meses fríos. El pueblo sigue siendo, en invierno, un desierto demográfico, con un buen puñado de establecimientos cerrados cuyos explotadores ahuecan el ala después de haber hecho su agosto. La masificación se produce en los meses cálidos, precisamente cuando nidifican las aves más sensibles a las molestias. Como dicen los escaladores Ascaso y Logroño en su guía, “la zona cambia de cara dependiendo de la época del año. Un día entre semana de otoño es posible no encontrar a nadie en toda la escuela y disfrutar de la soledad compartida con los pocos habitantes de Rodellar (dos familias en invierno)”, añadiendo que “el bar-restaurante Florentino es el único sitio donde por ejemplo en invierno nos podrán dar algo de beber y comer”.24

No obstante, hay quien afirma lo contrario, como la famosa escaladora Cecilia Buil, quien considera que el evidente impacto que genera una masiva afluencia de escaladores queda compensado con el desarrollo aportado a la zona y al pueblo: “evidentemente se ha notado en el número de escaladores y en la temporada que, en lugar de ser dos meses que era antes junto con los barranquistas, ahora mismo es prácticamente todo el año. Eso claro que crea algo de impacto, se nota, pero también permite a personas que antes, hace 20 años, solo vivía aquí el pastor (sic.), pues ahora hay unas cuantas personas aquí que pueden estar viviendo todo el año, y también eso es importante”.25

El contraste con la realidad es pues, evidente, convirtiendo las afirmaciones sobre la escalada como asentadora de población una falacia repetida en todos los mentideros.


¿HAY ESPERANZA?


Ya que existe de hecho una efectiva influencia del lobby turístico-deportivo sobre la dirección del Parque, solo cabría esperar que el propio colectivo de escaladores se autorregulara, consciente de la presión ejercida sobre la fauna rupícola. Ya en 2012, la asociación Escalada Sostenible Zona Centro decía por boca de uno de sus fundadores: “la fiesta ya no funciona como antes; en parte por la aplicación de normativas de protección, y también por el increíble, y peligroso a veces, aumento del número de escaladores.”26 Y José Manuel Palacios Bolo, miembro del Comité de Equipamiento de la FEDME (Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada), decía en 2015 refiriéndose a las Hoces de Cuenca: “puede ser conveniente “ordenar” la práctica de la escalada para intentar evitar la masificación de algunos sectores (…) gran cantidad de vías que se equipan al año y el poco o nulo control que había sobre las mismas.”27 El boom ha generado unas 1.000 áreas de escalada en España y un número superior a los 200.000 practicantes –como refiere el documental Prohibido Escalar producido por la Asociación Escalada Sostenible.28

Y es precisamente ese documental el que refleja una nueva sensibilidad por parte del colectivo de escaladores, posiblemente tendente no solo a aceptar limitaciones en la práctica de su deporte sino, sobre todo, a replantearse los impactos del mismo. El reportaje muestra varios espacios emblemáticos en los que se han abordado restricciones: regulación dinámica en Montserrat, prohibición en Etxauri, autorización administrativa y pago de entrada en Tramuntana...: ¡lástima que Rodellar no haya sido tratado!

La delegación tinerfeña de esa asociación ha presentado recientemente, en un encuentro sobre Escalada y biodiversidad celebrado este mismo año en Gredos, su aportación a la conservación de las aves rupícolas. En ese sentido, y en colaboración con ornitólogos canarios, han detectado las zonas de nidificación de halcón tagarote (Falco peregrinoides) y colocado carteles alertando de la prohibición de escalar a su alrededor.29

A ese mismo encuentro en la montaña castellana participó la FEDME a través de su área de medio ambiente. Antonio Joaquín Sánchez opinaba que “es el momento en que la FEDME tiene que empezar a actuar y tener cierta visión de futuro (…) vamos un poquito tarde y teníamos que haber tomado esta iniciativa antes”.30 Como estas declaraciones me parecieron abrir un horizonte de esperanza, contacté con Antonio Joaquín Sánchez para que me ampliara su punto de vista. “La conciliación entre escalada y preservación es complicada” --me dijo Sánchez--; “se está dando mucha afluencia y, en muchos casos, masificación”. Y es que “la gente no tiene conciencia del impacto; la gente que practica la escalada cree que ésta es completamente inocua”. Sin embargo, no considera que la existencia de un marco regulatorio y sancionador estricto sea la solución: “los gestores están equivocados si piensan que se va a solucionar el problema a base de prohibiciones: no tienen medios suficientes”, y aboga por una solución basada en “sinergias, alianzas estratégicas … esto se solucionará mediante la concienciación, y esa llave la tiene la Federación”. ¿Estaba la FEDME en contra entonces de las regulaciones? No, no lo estaba si se hacían con buen criterio como en el caso guipuzcoano. Todo lo más se mostraría a favor de restricciones dinámicas, no al pago de entradas o autorizaciones administrativas, como en los espacios protegidos andaluces. Y todo lo apostaba a la progresiva concienciación del colectivo escalador. Un cierto angelismo por su parte que se veía mitigado por la expresión de un temor: que todos los jóvenes que ahora practican masivamente en rocódromos decidan salir a la naturaleza; desinformada, ávida de emociones, esa cantera podría dar al traste con cualquier intento de cambio de tendencia.

En el mismo vídeo es entrevistado un miembro del comité de equipamiento de la FEDME, quien lamenta que “los equipadores no (tienen) formación en legislación ambiental para aunque fuera pedir permiso para abrir una vía”... Tal vez dejar exclusivamente en manos de los practicantes del deporte la posibilidad de conducirlo a expresiones menos impactantes no sería deseable; y es que el propio colectivo se queja del comportamiento de sus miembros. Así se expresaba Íñigo Zuberogoitia, uno de los técnicos que realiza el seguimiento de las aves rapaces amenazadas en la provincia de Vizcaya, sobre la implantación de las regulaciones de la escalada a partir del año 2010: “el comportamiento ético de algunas personas (…) siempre hay personas que desprecian lo que hacen el resto y que suponen una grave amenaza para las aves rupícolas. Son ya varios los casos que hemos constatado de muerte de pollos de alimoche por molestias causadas por escaladores que estaban donde no debían. Hay que tener en cuenta que el alimoche es una de las aves con mayor riesgo de extinción a escala global de las que tenemos”. Y añade: “hay gente que antepone su gozo personal a la conservación de la naturaleza y a la vida de una especie amenazada. ¡Muy triste!”31

Un ejemplo de que esta actitud exclusivamente disfrutona y nulamente conservacionista no es patrimonio de jovencitos inexpertos la protagoniza de nuevo la célebre escaladora Cecilia Buil –que parece ser de esa gente que “antepone su gozo personal a la conservación de la naturaleza”, para prafrasear al técnico vizcaíno. Según se publicó en un blog dedicado a la naturaleza aragonesa32, la Sra Buil fue denunciada en 2015 por abrir una vía en el Parque de Guara sin haber pedido la autorización administrativa; vía que bautizó con el nombre de “Los delincuentes”, justificando su elección: "el nombre que se ha puesto a la vía bien puede entenderse como un gesto reivindicativo sobre el papel de los escaladores y la regulación que se pretende llevar a cabo en el Parque de Guara para restringir la actividad de escalada". La escaladora reaccionó a la publicación de la noticia de la denuncia, un año después, con este comentario en el blog: “Buenas quien quiera que seas, gracias por denunciarme. Me has dado la oportunidad de poner de manifiesto la mala idea y falta de conocimiento por tu parte tanto de la escalada como de las leyes. Tu denuncia no vale para nada, al igual que las otras 28 que redactasteis en Rodellar, a sabiendas de que la ley iba a ser modificada. La vía que abrí fue eso, una apertura, no un equipamiento. Lee un poco para saber la diferencia, la abrí en época fuera de nidificacion y respetando la roca y el entorno escrupulosamente, como hago SIEMPRE, sin dejar un rastro en la base y sin molestar ni pasar cerca de ningún nido. Yo estoy bien tranquila. Ahora la administración me ha dado la razón. A ver si en vez de perseguir a quien suena más os dedicais a velar por el parque, los alrededores y el resto de la provincia que también es importante y que se está reventando con turistas guarros, caminos para urbanitas y colegas vuestros que hacen ferratas y equipamientos salvajes de vías comerciales. Por cierto, yo no «aparezco» en la provincia, porque nací en ella! Un saludo.”


¿Debemos dejar la gestión de los espacios naturales en manos de quienes durante largos años parecen haberse despreocupado del componente medioambiental? ¿Cómo esperar que quien solo ve en las paredes, farallones y desplomes un rocódromo al aire libre en el que todo vale sacrifique sus ansias de disfrute en aras de la conservación de determinadas especies? ¿Bastaría con potentes campañas de sensibilización para que el colectivo escalador modificara su comportamiento?

Una Administracion convencida de la necesidad de aplicar un nuevo paradigma en el turismo de naturaleza debería legislar para asegurar la vida de las especies que se han visto desplazadas por las desmedidas necesidades de ocio de algunos. Sin ello, las aves rupícolas sensibles se verán arrinconadas a los lugares más inaccesibles o, directamente, condenadas a la extinción. Y es que no son la FAM ni la FEDME quienes están llevando a cabo el programa de reintroducción del Águila perdicera en Guara, ¡sino la Administración!

Por cierto, no le ha sido concedido a este redactor entrevistarse con el director del Parque Natural, José Miguel Malo, ni con el asesor técnico, Daniel Guzmán, ni con ninguno de los APNs destinados en Guara.

1PORN: plan de ordenación de los recursos naturales. PRUG: plan rector de uso y gestión.

2Como lo reflejan los fragmentos seleccionados en Guara, la montaña inesperada, una producción de Donde Van las Nubes dirigida por Miguel Ortega y Eduardo de la Cruz (a partir de 31'00).

3Se comentaba en aquella época que incluso había agencias de turismo activo en Francia que ofertaban estos rallys ilegales a sus clientes con el atractivo de saberse perseguidos por la Guardia Civil...

4Según la web Zonas de escalada, hay en Rodellar unas 600 vías y unas 300 en Vadiello (https://www.zonasdeescalada.com)

5Rodellar, meca de la escalada, una producción de EVASION TV: https://www.youtube.com/watch?v=zp4ysW79QaI

6ASCASO, Daniel, y LOGROÑO, Carlos, Rodellar-Mascún. Guía de escalada, Huesca 2010, p.7. Logroño es asimismo coautor de otra Guía de escalada en Rodellar junto a Torres y Fernández (ed.Camping Mascún, 2010).

7En el reportaje Actúa ahora, una producción de Escalada Sostenible, min. 6'26: https://www.youtube.com/watch?v=F_lH9TQauUg

8En ASCASO y LOGROÑO, op.cit., p.13, se refieren a la responsabilidad del escalador: “al elegir una nueva línea hay que ser consciente del compromiso que se adquiere. Conocer las técnicas necesarias … y valorar la dificultad de la vía frente a nuestro nivel real”.

9“Escalada y especies rupícolas, una convivencia delicada”, en Desnivel, 4 abril 2017 (https://www.desnivel.com/escalada-roca/accesos/escalada-y-especies-rupicolas-una-convivencia-delicada/). Dice la forestal: “el problema de la escalada y la afección a la fauna es debida a la gran cantidad de vías y sectores que se abren continuamente y que ocupan las zonas donde ya se tuvieron que trasladar determinadas parejas por la presión de la escalada (…) la coincidencia en las épocas de reproducción con las temperaturas más suaves para practicarlo hacen incompatible la escalada con la cría (…) Es muy importante que los escaladores sean conscientes de que su actividad no es inocua (…) Si se detecta un nido ocupado, lo primero sería retirarse de la zona (…) la práctica de este deporte se ha disparado y la presión sobre el medio ambiente cada vez es mayor. Atrás han quedado las escaladas solitarias y las zonas sin aglomeraciones de personas”.

10“Una de las cosas que me ha enseñado la escalada es la libertad. Escalar te da mucha libertad, y te sientes libre”, en Novato, una producción de Namuss Films dirigida por Jon Herranz: https://www.youtube.com/watch?v=gJ-TFaHsUUM, mins. 4'28 y 11'21.

11Esta y la siguiente son respuestas de esos ornitólogos a un cuestionario remitido por el autor.

12Véase, por ejemplo: ARROYO, B., RAZIN, M. 2006. “Effect of human activities on bearded vulture behaviour and breeding success in French Pyrenees”. Biol. Conserv., 128, pp. 276-284. DIDIER, A., ARTHUR, C., BARTOLI, M., 2002. “Influence des perturbations sur le comportement reproducteur du Gypaéte barbu, Gypaetus barbatus: suivi de cinq couples par le Parc national des Pyrénées, in LPO FIR (Ed.), Actes du colloque international Conservation des populations de Gypaéte barbu. LPO, Paris, pp. 101–112. HEREDIA, R., 2000. “Bearded vulture – reintroduction into the Alps”. Annual Report 2000. Bulletin FCBV, Vienna, pp. 77. ONTIVEROS, D., 1999. “Selection of nest cliffs by Bonelli’s Eagle (Hieraaetus fasciatus) in southeastern Spain”. Journal of Raptor Research 33, 110–116.

13En ASCASO y LOGROÑO, op.cit., se refiere en el sector “Culo inquieto” 4 vías; en “Bisagra”, 5; En “Esquinilla”, 3; en “Búlder de Jon”, 6; en “Egocentrismo”, 4; en “L'École”, 1; en “Pince sans Rire”, 1; en “Maldita codicia”, 1; en “La Surgencia”, 6; en “Pared de la Virgen”, 3; y en “Balced izquierda”, 1 vía. Figuran como equipadores recurrentes J.yN.Bueno, N.Ayerbe, Dolores y Cristóbal Trujillo, A.Nasarre, J.Arnaudas, J.Zonzón, O. Fourbet y 4 equipadores del Grupo de Montaña de la Guardia Civil.

14Vías que figuran como abiertas a partir de 1998 y según se describen en BUIL, Óscar, y OLIVÁN, Javier, Escaladas en Vadiello, Camping Mascún, 2010: en el área llamada “La Almunia del Romeral” se enumeran 10 vías; 24 en “La Caverna”; 7 en “Peña Olvidada”; 42 en “La Pared del Muerto”; 5 en “El Escondite”; 10 en “La Cascada”; 1 en “Pared del Río”, 1 en “Paredes Rojas”; 12 en “Pared de Entrenamiento”; y, finalmente, 10 vías en el área llamada “Fin de la Carretera”. En la Guía de escalada en Rodellar de Torres, Fernández y Logroño no se especifican las fechas de apertura de las vías allí reseñadas.

15En TORRES, FERNÁNDEZ y LOGROÑO, Guía de escalada en Rodellar, ed.Camping Mascún, 2010, p.12. En pp.80-81 aparecen como equipadores, además del G.M.C.V., los siguientes nombres: los ya conocidos J.Oliván “Suly” (coautor de Escaladas en Vadiello, op.cit.) y Novato junto a Cristian. B.Ulmann, D.Chakahua, J.Montoya y Tomás. Por sectores, aparecen 3 vías en “Cueva de los cazadores”; 4, en “O'Staño”; 1, en “Café solo”; 11, en “Egocentrismo”, 3, en “Boulder de Jon”; 1, en “Familia Manson”, 6, en ”Gran Bóveda”; 1, en “La Nuit des Temps”; 7, en “L'École”; 8, en “Pitón do Cuervo”; 12, en “Pince sans Rire”; 23, en “El Camino”; 3, en “Aquest Any Sí”; 12, en “Las Ventanas”; 6, en “El Delfín”; 9, en “Delfín por Detrás”; y, finalmente, 4 vías en “La Surgencia”.

16https://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca/2015/11/03/la-dga-denuncia-a-varios-escaladores-por-la-apertura-de-vias-ilegales-en-guara-230515.html

17https://www.desnivel.com/escalada-roca/accesos/fundacion-conservacion-quebrantahuesos-denuncia-equipamientos-rodellar/ (22/11/2015)

18Ibídem

19Entrevista personal a Manuel Bara mantenida el 14/06/2022.

20Entrevista personal a Manuel Bara mantenida el 14/06/2022.

21Tan solo citar un par de ellos: Antonio Cosculluela, ex-alcalde de Barbastro, ex-presidente de la Diputación de Huesca y ex-presidente de las Cortes Aragonesas por el PSOE, fue distinguido por la FEDME con una placa de honor en 2014, siendo, además presencia habitual de numerosos actos programados por la FAM y Montañeros de Aragón. Presidente de este último colectivo fue el también socialista Ramón Tejedor, quien llegó a ser presidente del Gobierno de Aragón (PSOE).

22https://www.youtube.com/watch?v=fO9AZ953FRU. La presidencia de esa asociación fue asumida en 2016 por la experta en escalada Laura Ventura. Francisco Lacau, de segundo apellido Pascau, es familiar de un histórico miembro de la FAM, Modesto Pascau, exgerente de la empresa PRAMES (editorial especializada en montaña y escalada, adjudicataria de un sinfín de obras de acondicionamiento de caminos y senderos, participada por la Federación, la Diputación General de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca). Pascau es, además de presidente del patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, responsable de medio ambiente de la FAM.

23Desnivel: “Francisco Lacau: No debemos dedicarnos al monocultivo” (https://www.desnivel.com/personajes/francisco-lacauno-debemos-dedicarnos-al-monocultivo/)

24ASCASO y LOGROÑO, op.cit. pp. 7 y 22.

25En Guara, la montaña inesperada, una producción de Donde Van las Nubes dirigida por Miguel Ortega y Eduardo de la Cruz, op.cit., mins 28'58-29'23.

26“Juanma León y la escalada sostenible”, revista Desnivel, 13 noviembre 2012 (https://www.desnivel.com/escalada-roca/juanma-leon-y-la-escalada-sostenible/)

27“Necesario un permiso para equipar en las hoces de Cuenca”, revista Desnivel, 15 diciembre 2015 (https://www.desnivel.com/escalada-roca/accesos/necesario-un-permiso-para-equipar-en-las-hoces-de-cuenca/).

28https://www.youtube.com/watch?v=McQCNHwqY8U&t=12s

29“Javier Martín - La escalada sostenible y los beneficios para biodiversidad”. Vídeo grabado y publicado en la web por FCQ: https://www.youtube.com/watch?v=dtx7FMPajsU

30“Escalada y conservación de la biodiversidad se dan la mano en Gredos”. Vídeo grabado y publicado en la web por FCQ: https://www.youtube.com/watch?v=NBb57xqZpP8

31“Vizcaya: un ejemplo convivencia entre escaladores y aves”, en revista Desnivel de 4 abril 2015: https://www.desnivel.com/escalada-roca/accesos/vizcaya-un-ejemplo-convivencia-entre-escaladores-y-aves/

32https://naturalezaaragonesa.blogspot.com/2015/12/escalada-y-conservacion-totalmente.html?m=1